Conscientes de la importancia que tiene una correcta manipulación para preparar el pan, los miembros de la Asociación de Panificadores de Pichincha participaron en un evento de socialización sobre las normas sanitarias que impartió la Agencia Nacional de Regulación, Control y Vigilancia Sanitaria (Arcsa –Zona 9) en las instalaciones del gremio, ubicado al sur de Quito, este 21 de julio.

En la charla se trató acerca de la importancia que tiene la higiene en la elaboración de un alimento procesado. Es así que se les indicó que las materias primas, como en su caso las harinas que utilizan, no deben contener parásitos, microorganismos, sustancias tóxicas, descompuestas o extrañas que puedan afectar la calidad del producto final y que esto afecte la salud del usuario que compra el producto final. De ahí que todas las materias primas deban ser inspeccionadas antes de ser utilizadas y de ser necesario se debe realizar ensayos de laboratorio.

Francisco Razo, analista de la Zona 9, puso especial énfasis en indicar a cerca de un centenar de panificadores presentes, que los manipuladores de alimentos en las panaderías deben tener una adecuado aseo de las manos para no provocar contaminación de los alimentos y que si existe alguna sospecha se debe aislar el producto en cuestión y lavar adecuadamente todos los equipos y utensilios usados.

Por su parte Luis Pérez, presidente de la Asociación de Panificadores de Pichincha, reconoció la importancia de este acercamiento para actualizar los conocimientos sobre manipulación y normativa sanitaria ya que “solo así podemos garantizar que el pan que se elabora en Quito es de buena calidad. Por eso valoramos que se nos ofrezca este tipo de charlas que nos hacen mejorar”.

Estos eventos seguirán desarrollándose regularmente con varios tipos de establecimientos para socializar la normativa sanitaria y contribuir a que los usuarios de Arcsa ofrezcan sus productos con calidad e inocuidad.