En una reunión llevada a cabo este nueve de abril con los gerentes de varios hospitales públicos y sus responsables del área de farmacia, la Agencia Nacional de Regulación, Control y Vigilancia Sanitaria (Arcsa) les informó acerca de la importancia de implementar un sistema de farmacovigilancia en estos centros para controlar mejor los posibles efectos adversos que pueden ocasionar los medicamentos.

La farmacovigilancia es un conjunto de actividades relacionadas con la detección, evaluación y prevención de los efectos adversos o cualquier otro problema relacionado que pudiera existir con los medicamentos; de ahí la importancia de su implementación en todas las casas de salud, indicó la Magíster Lisandra García, líder del Centro Nacional de Farmacovigilancia de Arcsa, en su intervención en la reunión efectuada en la Coordinación Zonal 9.

En una primera fase del plan respectivo se prioriza la socialización de este sistema de control en los 44 hospitales pertenecientes a la red pública. Pero el objetivo es lograr que en una fase posterior se sumen a esta iniciativa las casas de salud privadas y las pertenecientes al Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social.

Una vez establecido este sistema de control, Arcsa recopilará información sobre las reacciones adversas que pudieran estar produciendo los medicinas en los usuarios, generar alertas y medidas reguladoras que pudiesen ir desde la modificación de la ficha técnica hasta la suspensión de un medicamento de uso humano con un trabajo conjunto para lograr los resultados planteados.

Los representantes de los hospitales: Eugenio Espejo, Isidro Ayora, Julio Endara, Pablo Arturo Suárez, del Adulto Mayor, de Yaruquí y Metropolitano recibieron con mucho interés esta propuesta y se comprometieron, mediante la firma de un acta, a colaborar con Arcsa en todas las actividades de farmacovigilancia que para minimizar los riesgos asociados al uso de medicamentos, especialmente en los grupos más vulnerables como niños, ancianos y mujeres embarazadas.