la alerta emitida por la Food And Drug Administration (FDA) de EEUU, que luego de someter a análisis de laboratorio al producto ‘Diablos Eca Fire caps’, confirmó que en su composición contenía sildenafil, fenolftaleína y sibutramina, sustancias activas que no se encuentran declaradas en su etiqueta.

Arcsa recomienda no comercializar, distribuir ni consumir estos productos ya que no poseen registros sanitarios ecuatorianos, por lo cual su consumo representa riesgos para la salud, al no poder garantizar por este motivo su calidad, seguridad, eficacia y efectividad. Actualmente son comercializados en Internet.

En el Ecuador, el sildenafil es un ingrediente activo aprobado para tratar la disfunción eréctil (DE) y su venta se realiza bajo prescripción médica.

Los pacientes deben evitar el consumo de este tipo de productos pues al contener sustancias activas no declaradas en su etiqueta podrían ocasionar efectos secundarios riesgosos para la salud y a la vez pueden interactuar con medicamentos que el paciente puede estar ingiriendo, en especial con aquellos que contienen nitratos como la nitroglicerina, pudiendo provocar un descenso de la presión arterial a niveles peligrosos.

De igual manera sucede con personas que padecen complicaciones del corazón debido a que el uso inadecuado de estas sustancias aumenta el riesgo de efectos cardiovasculares como infarto, accidente cardiovascular, dolor precordial, hipertensión arterial, trastorno del ritmo cardiaco, cefalea, rubor, indigestión, mareo, ceguera y pérdida de audición.

A nivel mundial, la sibutramina fue utilizada para el tratamiento de la obesidad, pero se retiró del mercado por su asociación con un mayor riesgo de ocasionar ataques cardiacos y accidentes cerebrovasculares.

Su consumo produce un aumento significativo de la presión arterial y frecuencia cardíaca, boca seca, dificultad para dormir y estreñimiento. No se comercializa en Ecuador.

La fenolftaleína se ha considerado como un presunto agente cancerígeno. La FDA la ha clasificado como “no segura y no eficaz”. Su consumo puede ocasionar efectos secundarios como alteraciones gastrointestinales potencialmente graves, arritmias e incluso cáncer si el uso es prolongado. En el Ecuador, la fenolftaleína no se encuentra aprobada para tratar patologías.

Arcsa invita a la población a informar sobre cualquier sospecha de reacción adversa, evento o incidente relacionado con la utilización de productos de uso y consumo humano al Centro Nacional de Farmacovigilancia (CNFV), a la siguiente dirección electrónica: farmaco.vigilancia@controlsanitario.gob.ec La información que usted proporcione será estrictamente confidencial.

 

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