Con el fin de constatar el cumplimiento de la certificación en Buenas Prácticas de Manufactura (BPM), técnicos de la Agencia Nacional de Regulación, Control y Vigilancia Sanitaria (Arcsa) visitaron una planta procesadora de alimentos dedicada a la elaboración de productos lácteos y sus derivados, ubicada en la parroquia Juncal del cantón Cañar.

Las BPM son el conjunto de medidas preventivas y prácticas generales de higiene para la manipulación, preparación, elaboración, envasado y almacenamiento de alimentos para consumo humano, con el objetivo de garantizar que los alimentos se fabriquen en condiciones sanitarias adecuadas y se disminuyan así los riesgos potenciales o peligros para su inocuidad.

Durante los tres días de inspección, el equipo de Arcsa revisó la documentación respectiva y la vigencia del certificado PM (emitido por un organismo de inspección acreditado), además de controlar sus líneas de producción, productos inscritos, manuales y registros internos.

Como parte de este proceso se realizaron verificaciones sanitarias en todas las áreas del establecimiento desde la recepción de las materias primas, procesamiento, envasado, almacenamiento y transporte de los alimentos, todo esto con el objetivo de garantizar su inocuidad y calidad los productos para el consumo de la ciudadanía y evidenciar el cumplimiento de todos los paramentos que exige esta certificación.

Al realizar este tipo de seguimientos en las plantas procesadoras de alimentos, Arcsa cumple con su misión de precautelar la salud de la población mediante el control de los productos de uso y consumo humano.

 

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