Una alerta recibida por la Agencia Nacional de Regulación, Control y Vigilancia Sanitaria, Arcsa, permitió detectar las condiciones de insalubridad en las que operaba una planta procesadora de alimentos de Cuenca, en la cual se manufacturaba y comercializaba hielo para consumo humano en esta ciudad y sus alrededores.

El martes 6 de septiembre, técnicos de la coordinación Zonal 6 de Arcsa realizaron una inspección en esta empresa y descubrieron que el producto se elaboraba en un domicilio particular sin la infraestructura y señalización adecuadas, en condiciones higiénico-sanitarias deficientes.  Además, el hielo empacado no contaba con la Notificación Sanitaria vigente para su comercialización.

Ante estos hallazgos, se procedió a la clausura temporal del establecimiento por no acatar lo que indica el artículo 146 de la Ley Orgánica de Salud, que determina que: “En materia de alimentos se prohíbe: (…) e) El procesamiento y manipulación en condiciones no higiénicas”, así como también lo que estipula el art. 137 del mismo cuerpo legal: “Están sujetos a Registro Sanitario los alimentos procesados (…), fabricados en el territorio ecuatoriano o en el exterior, para su (…) comercialización, dispensación y expendio (…)”.

Julieth Aguirre, coordinadora Zonal 6 de Arcsa (subrogante), hizo un llamado a la ciudadanía para que notifiquen este tipo de alertas sanitarias, ya que “ayudan a  precautelar la salud de los consumidores, y asegurar que la calidad de los productos de uso y consumo humano ofrecidos al público en general, cumplan con los estándares de calidad y las garantías establecidos en la ley”.

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