“Pensar que los estudiantes con algún tipo de discapacidad no podemos aportar a la productividad del país es un error”, manifestó convencido Hernán Montaño, de 20 años.  Él fue uno de los 38 alumnos de la Unidad Educativa Especial Agustín Cueva Tamariz de Cuenca, quienes participaron de una capacitación sobre buenas prácticas de higiene y manipulación de alimentos que brindó la Agencia Nacional de Regulación, Control y Vigilancia Sanitaria (Arcsa).

Como Hernán, estos jóvenes cursan el Bachillerato Técnico Funcional en Servicios Hoteleros, con el objetivo de convertirse en auxiliares de establecimientos de hospedaje al concluir sus estudios secundarios.  Por esta razón, Arcsa consideró necesaria su instrucción en el adecuado manejo de alimentos para que contribuyan al cuidado de la salud de los huéspedes.

Durante una hora, Verónica Zapata, analista técnica de Arcsa, explicó el manual de prácticas correctas de higiene y manipulación de alimentos, los lineamientos generales para la recepción de materias primas, el almacenamiento de productos, las enfermedades y agentes productores cuando no hay una correcta manipulación de alimentos, entre otros temas.  Al finalizar, se les realizó una práctica para el correcto lavado de manos.

“Esta capacitación nos motiva a tener cuidado a la hora de preparar cosas en la cocina”, añadió Hernán, quien además es presidente del Consejo Estudiantil de su colegio, “no es una cosa simple, tenemos que tener cuidado para no enfermarnos”.  Como sus compañeros, él desea trabajar en un hotel, de preferencia en el área de cocina ya que es una de sus pasiones.

“Agradezco la atención de Arcsa para que nuestros estudiantes conozcan los controles y cumplimientos que deben cumplir al momento de ingresar al ámbito laboral”, indicó Cumandá Idrovo, rectora de la unidad educativa, quien además comprometió a la entidad para brindar nuevas capacitaciones prácticas que fortalezcan los conocimientos de los jóvenes.

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