Fecha de publicación: 31/07/2024

La venta de frutos secos y confitados sin notificación sanitaria generó la clausura de un supermercado en Cuenca (Azuay) y la inmovilización de 223 cajas, de 10 y 25 kg, de estos productos, por parte de los técnicos de la Agencia Nacional de Regulación, Control y Vigilancia Sanitaria (Arcsa). 

La Ley Orgánica de la Salud, en su art. 140, especifica: “Queda prohibida la importación, comercialización y expendio de productos procesados para el uso y consumo humano que no cumplan con la obtención previa de la notificación o registro sanitario…”.

Los frutos secos tienden a incrementar la probabilidad de aparición de agentes contaminantes por una inadecuada manipulación, y una conservación deficiente puede acarrear pérdidas de nutrientes y de propiedades organolépticas.

Técnicos de la Agencia socializaron previamente el cumplimiento de la normativa y la ley; sin embargo, evidenciaron que se respetaba la aplicación de la misma, por ello se procedió a actuar conforme a los reglamentos sanitarios.

La semana pasada se clausuraron dos comercializadoras por este mismo incumplimiento, en donde se inmovilizaron 1.409 productos, entre nueces, pasas, almendras, confites, entre otros.

Las sanciones establecidas en la Ley Orgánica de la Salud son la clausura como medida cautelar y una multa económica de hasta 10 salarios básicos unificados.

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