Fecha de publicación: 04/06/2020

La tarde de este jueves 4 de junio se desarrolló un operativo interinstitucional entre la Agencia Nacional de Regulación, Control y Vigilancia Sanitaria (Arcsa), la Unidad de Delitos Aduaneros y Tributarios (UDAT) de la Policía Nacional y Fiscalía General del Estado, el cual permitió detectar miles de pruebas rápidas de Covid-19 que se almacenaban y comercializaban en un inmueble de la parroquia de Calderón, ubicada al noreste del Distrito Metropolitano de Quito. 

En el lugar se encontraron 17.700 pruebas rápidas cuya fecha de caducidad había sido alterada en el empaque (vencían este año y las modificaron para el 2021); además se evidenció que el establecimiento no contaba con las condiciones adecuadas para el almacenamiento de los dispositivos médicos.

La acción dejó cinco ciudadanos detenidos para investigaciones, y el decomiso de las pruebas existentes que fueron llevadas a las bodegas de la Policía Judicial de Pichincha para efectuar los trámites correspondientes.

La Agencia se encuentra analizando la procedencia de las pruebas rápidas y los lugares donde fueron distribuidas, a fin de emitir la alerta sanitaria correspondiente para evitar su utilización y con ello, prevenir perjuicios a los ciudadanos.

Se recuerda que las pruebas rápidas para Covid-19 deben contar el Registro Sanitario ecuatoriano emitido por Arcsa y únicamente pueden ser aplicadas en establecimientos autorizados por la Agencia de Aseguramiento de la Calidad de los Servicios de Salud y Medicina Prepagada (Acess).

Los medicamentos y dispositivos médicos deben estar correctamente almacenados y cumplir con las normas sanitarias vigentes. Evite comprar a través de redes sociales, ya que no se puede comprobar su origen y asegurar su calidad y eficacia.

En caso de encontrar irregularidades en los productos de uso o consumo humano puede informarlo a través de la aplicación Arcsa Móvil, disponible gratuitamente en Play Store y Apple Store.

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