Fecha de publicación: 03/12/2019

La Agencia Nacional de Regulación, Control y Vigilancia Sanitaria (Arcsa) clausuró una farmacia en el cantón Cuenca (Azuay), debido a que en sus existencias se encontraron medicamentos caducados y muestras médicas de venta prohibida.

Este hallazgo se dio durante un control de rutina que efectuaban técnicos de la Agencia. En este establecimiento farmacéutico también se evidenciaron condiciones insalubres en las perchas de exhibición de los productos y rastros de insectos en las cajas de los medicamentos.

Es la primera vez que se identifica este tipo de condiciones en una farmacia de la ciudad, lo que representa un incumplimiento al artículo 170 de la Ley Orgánica de Salud: “Los medicamentos para su venta no deben provenir de instituciones de servicio social, de programas sociales estatales, de donaciones o ser muestras médicas; no ser falsificados o adulterados; y, no estar caducados”.

En total se contabilizaron 418 productos expirados, por lo que se procedió a inmovilizarlos para evitar que continúen a la venta; similar procedimiento se hizo con las cajas de muestras médicas y frascos de aspirina que no contaban con el Registro Sanitario.

Estas irregularidades motivaron la clausura del local, al que se inició un proceso sancionatorio que determina una multa económica que puede llegar hasta los 10 salarios básicos.

La Coordinadora Zonal 6 de Arcsa, Diana Rodríguez, hizo un llamado a la ciudadanía a revisar las fechas de expiración de los productos que consumen, más aún de los medicamentos, que una vez caducados pueden ser contraproducentes para la salud.

“En el caso de encontrar irregularidades pueden denunciarlas a través de la aplicación Arcsa Móvil, disponible gratuitamente en Play Store y Apple Store”, agregó.

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