Situada al nororiente de Quito se encuentra la denominada “Ruta Escondida”, un camino precolonial que une 5 parroquias rurales de la capital: Puéllaro, Perucho, Chavezpamba, Atahualpa y San José de Minas.  Esta ruta ofrece numerosos atractivos turísticos, así como gastronomía y actividades culturales para los turistas nacionales y extranjeros.

Con el fin de presentar sus competencias y verificar que ofrezcan productos seguros a sus visitantes, la Agencia Nacional de Regulación, Control y Vigilancia Sanitaria (Arcsa), a través de su Coordinación Zonal 9, visitó tres de las parroquias de la “Ruta Escondida”.

Las comunidades de Puéllaro, Atahualpa y Minas recibieron con entusiasmo a los técnicos de Arcsa, quienes iniciaron su jornada brindando una capacitación sobre prácticas correctas de higiene y manipulación de alimentos; concluida esta actividad, se difundió el trabajo realizado por la Agencia y se brindó asistencia técnica para los usuarios que requerían la renovación de sus permisos de funcionamiento.

Edison Flores, Teniente Político de Minas y Coordinador de la “Ruta Escondida”, agradeció la presencia de Arcsa ya que gracias a ella “se da la oportunidad para que la ciudadanía que tiene establecimientos sujetos a control regularice sus negocios, y que toda la comunidad conozca los servicios institucionales brindados por esta entidad”.

La calidez de la gente y su interés por conocer más de Arcsa fueron la tónica de esta visita que permite a la Coordinación Zonal 9 vincularse con la comunidad de manera cercana y eficiente.

 

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